Review: Cowboy Carter, el octavo álbum de estudio de Beyonce. Un poco country y mucho más

4.5 out of 5.0 stars4.5

Cowboy Carter es el octavo álbum de estudio de Beyoncé, lanzado el 29 de marzo de 2024. El álbum se presenta como la segunda parte de una trilogía que comenzó con su anterior trabajo, Renaissance.

La artista ha declarado que este no es un álbum de country, sino un álbum de Beyoncé que explora sus raíces en ese género musical.

El disco nació de una experiencia previa en la que Beyoncé no se sintió bienvenida en el mundo del country, lo que la llevó a profundizar en la historia y el legado afroamericano de este género. 

“Cowboy Carter» es un álbum ambicioso de 27 canciones y 80 minutos de duración, que muestra la versatilidad de Beyoncé al mezclar estilos como el country, el hip-hop y el pop. Cuenta con colaboraciones de artistas icónicos del country como Willie Nelson y con otras como Miley Cyrus y Post Malone.

Va más allá de ser simplemente una producción que fusiona géneros. Se trata de una amalgama heterogénea de estilos profundos que se dispersa en el último tercio de las pistas del álbum (incluyendo varias interludios), donde los ritmos trap y los violines compiten por destacar en primera fila.

A pesar de que el álbum no siempre mantiene una coherencia total, muestra la habilidad de Beyoncé para incorporar diferentes estilos musicales a su voz y visión artística personal.

Sin embargo, este álbum también marca el regreso de Beyoncé a un sonido más melódico, lleno de composiciones empacadas de forma convencional y estribillos memorables. Además, presenta su visión más completa como madre, hija y esposa.

El álbum es una obra ambiciosa y ecléctica que reafirma el dominio creativo de Beyoncé, al mismo tiempo que le brinda la oportunidad de explorar sus raíces y hacer una declaración sobre la diversidad y la inclusión en la música country.

LAS BENDICIONES

Beyoncé ha incorporado en este álbum a un trío de estrellas del country: Willie Nelson , Dolly Parton y Linda Martell, que aparecen en varios interludios para presentar canciones. 

Cuando Nelson, en su intervalo de “Smoke Hour”, inhala audiblemente e invita a los oyentes a sumergirse en “Texas Hold ‘Em”, culmina su introducción encogiéndose de hombros y diciendo: “Si no quieres ir, búscate una máquina de discos.”

Parton da su bendición a «Jolene», su éxito de 1973 sobre una mujer preocupada por perder a su hombre, una narrativa que Beyoncé potencia con letras nuevas y ferozmente inspiradoras.

Y particularmente conmovedor escuchar la voz de Linda Martell, quien fue la primera mujer negra en lograr éxito comercial en la música country y la primera en actuar en el Grand Ole Opry.

HASTA LLEGAR HASTA AQUÍ

«American Requiem» inicia con cinco minutos de ambiente eclesiástico, mientras Beyoncé habla y entona: «Se habla mucho mientras canto mi canción… ¿puedes oírme?». Ofrece un toque de discurso sobre el estado de la nación: “¿Podemos defender algo? Ahora es el momento de enfrentar el viento”

La canción está compuesta por una amalgama de guitarras, sitares y voces superpuestas, más orientada a establecer un tono que a ser reproducida en la radio.

Beyoncé declara: ‘No saben lo duro que he tenido que luchar por esto’, antes de que su réquiem de paso, intencionadamente, a una versión emocionalmente de «Blackbird» de los Beatles.

Las cuerdas se suman a la típica guitarra escasa, mientras las voces de fondo de otras cantantes de country negras (Brittney Spencer, Tanner Adell, Tiera Kennedy y Reyna Roberts) emergen a través de las grietas de la canción.

YA YA, LA MEJOR CANCIÓN DEL ÁLBUM

“Ya Ya” ofrece un fantástico pisotón psicodélico influenciado por el soul que incluye una muestra de “These boots are made for walking” de Nancy Sinatra, una interpolación de Good Vibrations de los Beach Boys y lo que suena como una referencia lírica al éxito de 1958 de Mickey y Sylvia, “Love Is”.

Beyoncé experimenta con un efecto de eco en su voz mientras chasquea los dedos y solicita un ritmo. Puedes visualizar el video con sus pasos elegantes y movimientos de cabello, deslizándose y deslizándose al ritmo retro.