Kate Winslet: Creo que ha sido una sorpresa para todos, incluso para mí, meter a la actriz británica en esta lista pero hay varios motivos por los que no me gusta NADA el look. Normalmente estamos acostumbrados a ver a Kate con siluetas body-fitting, es decir, ajustadas, y claro, al ver este vestidito de adolescente de boda que lo firma Valentino pues el impacto está asegurado. El diseño no me parece nada bonito y nada adecuado para la actriz, como ya he dicho anteriormente parece para una adolescente, en cualquier caso la actriz tiene una silueta estupenda para lucir cualquier tipo de vestido. El segundo problema que me surge es esos enormes pendientes que no pegan ni con Loctite, son demasiado elegantes para el vestido. Por último, tenemos el pelo, no sé si os habréis dado cuenta de que Kate tiene el rostro ovalado por lo que las coletas no son la mejor opción, de esta manera, su rostro parece un balón de rugby. ¡MALA SUERTE ROSE!
Naomi Campbell: Los vestidos de Versace me traen por el camino de la amargura. Esta especie de mezcla de bolsa de basura, papel de aluminio y gasa negra compone el vestido de que la supermodelo lució en la premier de American Horror Story: Hotel, nunca mejor dicho, porque el diseño parece sacado de una historia de horror. Ni siquiera una mujer de la talla de Naomi es capaz de lucir con dignidad esa maraña de nudos y pliegues. Ay Donatella… Por si el vestido no tenía suficientes brillos la top-model decidió añadir aun más con dos pulserones de aire gitano en diamantes y plata. En el lado “beauty” Naomi irradiaba belleza y naturalidad. ¡DONATELLA´S ITALIAN HORROR STORY!
Natasha Poly: Cada vez me voy convenciendo más a mí mismo de que ser supermodelo no está ligado con tener buen gusto y para muestra, un botón. La rusa se presentó con esta especie de retal de vestido a la fiesta del aniversario de Vogue. El modelito de Francesco Scognamiglio deja más a carne a la vista de la que esconde. ¿Las modelos no están cansadas ya de enseñar su cuerpo? No, o eso parece. Es una pena la verdad, porque tener un cuerpo de cómo el de estas mujeres hace que puedas lucir bien cualquier vestido y más aún sabiendo que cualquiera de los diseñadores para los que desfilas te pueden dejar el traje que tu elijas. Respecto al maquillaje y al peinado está radiante. LA FIESTA DEL ANIVERSARIO DE VOGUE SE CONVIRTIÓ EN UNA CARNICERÍA.
Ashley Greene: Pocas veces son las que Ashley me sorprende para bien en cuanto a estilo se refiere, me gustaría conocer a su estilista para darle cuatro lecciones básicas de estilo. Lo cierto es que sin comerlo ni beberlo la actriz se ha echado 10 años encima con este vestido. Hay demasiadas cosas mal en este look empezando por el largo. ¿Qué es esa mierda (con perdón) de tela que cuelga en el bajo? No era necesaria, parece un retal cosido en el último momento. Después tenemos el estampado, mi abuela (que la quiero con locura, dicho sea de paso) tiene blusas con ese estampado y la verdad es que para una señora está bien pero no para una chica de 28 años. Por último, los zapatos, siempre he sido fan de los peep-toe pero en el mundo de la moda ya están pasados, una sandalia hubiese levantado un poco el look. El peinado tampoco me emociona. ¡EL VESTIDO ES IDEAL PARA UN TABLAO FLAMENCO!
Chloe Sevigny: No quiero ni mirarlo. Por Dios. ¿Será posible? Esta mujer es una choni en toda regla. Analicemos el look detenidamente. Primero el vestido, se ve que la actriz se enteró en el último momento de que tenía evento y se pasó por el Bershka más cercano, es la única explicación que le encuentro. Ajustado, con transparencias y de aspecto baratero, lo tiene todo. Con las sandalias y el bolso le debió de pasar lo mismo, solo que cambió de tienda y las compró en una tienda de chinos. Por último tenemos las dos escobas que lleva por pendientes, se le van a caer las orejas con tanto peso. Lo parte buena es que se puede poner a barrer después del estreno. ¡SI BUSCAS UN LOOK PARA IR AL POLÍGONO DE BOTELLÓN, TOMA NOTA!
Natasha Bedingfield: A la cantante se le ha ido la cabeza, mejor dicho el tinte rosa le ha traspasado el cuero cabelludo y le ha hecho estragos en el cerebro. El vestido no hay por donde cogerlo, mezcla dos tejido que nada tienen que ver entre sí, primero el estampado de quimono oriental y luego el estampado de paso de cebra. Creo que todos estamos de acuerdo cuando digo que ese tinte no le favorece nada, ni a ella ni a nadie. Es muy difícil llevar con glamour un tinte de pelo que no sea el habitual, es decir, rosas, azules, verdes, amarillos, etc. Los complementos se mantuvieron simples, bastante cante daba ya el vestido. ¡DE CABEZA PARA ABAJO LA CANTANTE PARECE UN JARRÓN CHINO!
Heidi Klum: La supermodelo tiene el super-poder de convertirse en dos personas muy distintas, si por las noches es la reina de las transparencias y los vestidos embutidos, por las mañanas es la monitora de yoga. Si, si. Como lo oís. De esta guisa se paseó Heidi Klum por el aeropuerto de LAX. No digo que tenga que ir como Victoria Beckham maquillada y con tacones de 15 centímetros para embarcar un avión, pero por lo menos se podía haber quitado el pijama. Aún así, lo peor de todo son las chanclas. ¿Qué tengo dicho yo? Que las chanclas no son zapatos, están para lo que están, es decir, ir a la piscina o a la playa y ya. En resumen, el look es para echar a correr, aunque con chanclas no sé yo… ¡CON LA NUEVA PROFESORA DE PILATES ESTOY SEGURO DE QUE AUMENTARAN LOS CLIENTES!