La firma francesa Chloé nos ha presentado sus apuestas para la próxima temporada primavera-verano donde el objetivo principal ha sido unir la feminidad con la comodidad.
En la pasarela ha primado el confort con sudaderas y pantalones con rayas y aberturas, vestidos de inspiración lencera, petos, vestidos y tops de encaje blancos y faldas maxi con vuelo de estilo ibicenco y blusas con los hombros descubiertos. Los materiales utilizados han sido ganchillo, blonda, algodón, punto que se combinan con gasas, encajes y tejidos de chándal. El denim también ha tenido su lugar en el desfile con el bajo deshilachado como tendencia.
Cremas, azules, negros, rojos, blancos y negros tiñen las propuestas de la firma con alguna que otra pincelada en lila, naranja, verde y marsala.
Los complementos de esta colección se han basado en sandalias planas de tiras multicolores, blancas o negras y pequeños bolsos de mano con cadenas.