Duki en el Movistar Arena: fuego, gratitud y una energía que se siente más viva que nunca

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Duki aterrizó en Madrid dentro de su gira Ameri Tour’, consolidando un nuevo capítulo en su carrera. Después de haber llenado el Santiago Bernabéu en 2023, su vuelta a la capital no busca romper récords, sino reafirmar la conexión con un público que ha crecido con él desde las plazas de freestyle hasta los grandes recintos europeos.

Un formato que le sienta mejor que el estadio

El Movistar Arena se revela como un terreno más cómodo para Duki. Su energía y la intensidad del show funcionan mejor en un espacio cerrado, donde cada golpe de bajo y llamarada se sienten en la piel. Aunque las gradas altas permanecían tapadas por telones —la única nota amarga de la noche—, la sensación de sold out fue total gracias a una conexión genuina entre el artista y sus fans.

El fuego fue protagonista desde el inicio, marcando el ritmo de un espectáculo que no busca artificios, sino presencia. Duki apareció seguro, agradecido y con esa mezcla de humildad y poder que lo hacen reconocible sobre cualquier escenario.

duki en el Movistar Arena de madrid por Michaels Mads
© Michaels Mads

Más teatralidad y un Duco más consciente

A diferencia de sus giras anteriores, el concierto en Madrid contó con más teatralidad y un despliegue visual más cuidado. Los bailarines acompañaron cada transición con precisión, aportando dramatismo y fluidez a los temas más intensos del setlist.

En canciones como Constelación, con la aparición especial de Lia Kali, se sintió el lado más emocional del argentino, agradecido por poder cantar en paz y disfrutar el momento. Por momentos el sonido jugó alguna mala pasada, pero la actitud del Duco hizo que nadie le diera importancia.

Duki en el Movistar Arena de Madrid por Michaels Mads
© Michaels Mads

Un público que eleva el show

El público madrileño respondió con una entrega absoluta, convirtiendo el recinto en una fiesta colectiva. Temas como GivenchyShe Don’t Give a Fo o Hello Cotto sirvieron de catarsis final, reafirmando que Duki ya no necesita demostrarse nada.

Más que un concierto, fue un recordatorio: el trap argentino no solo conquistó España, sino que encontró aquí su segunda casa.

Michaels Mads
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