Después de varios meses fuera del foco mediático, el cantante canario publica su segundo álbum con colaboraciones con Aitana, Rels B o Sech.
Quevedo pospuso el lanzamiento de su próximo disco Buenas Noches, previsto inicialmente para el 8 de noviembre, como muestra de solidaridad con «las circunstancias que vive Valencia y otras partes de España a causa de la catástrofe de la DANA». El cantante se dirigió a sus redes sociales para explicar que era importante «ayudar, apoyar y tener en nuestros pensamientos a los afectados». La decisión de retrasar el lanzamiento del álbum demuestra la empatía de Quevedo y su preocupación por la situación actual de España, que refleja un sentido de responsabilidad social.
Dos semanas más tarde, el álbum ya está disponible en todas las grandes plataformas digitales. Con diecisiete temas nuevos, entre ellos el single ya publicado «Duro», el álbum marca el tono de una animada fiesta. Desde incursiones juguetonas hasta juegos seductores, e incluso algunos versos que desafían los estereotipos para contradecirse con letras machistas, este álbum lo tiene todo.
Retraso como anillo al dedo
Después del tibio patinazo que tuvo el single «Duro», Quevedo ha decidido lanzar el álbum más tarde para paliar la falta de expectativa. Hoy en día en el marketing musical está todo medido, y si bien coincidió con la DANA, puede ser que el artista le viene bien este plazo para resetear los algoritmos de las plataformas.
«Buenas Noches», el álbum en cuestión, incluye 18 temas que abarcan una gama de géneros que van del pop-urbano al reguetón y la música dance. El artista incluso nos muestra que tiene algo de capacidad vocal con alguna que otra balada.
Si volvemos al lado más pop del álbum, nos topamos con «Gran Vía». El esperadísimo tema con la artista catalana, Aitana, nos trae un buen tema ochenteno y que lleva a Quevedo a un lado mucho más pop. Sin duda una apuesta arriesgada pero que funcionará bastante bien.
Letras reflexivas pero simplonas
Las letras que tienen un tono bastante reflexivo, no van mucho más allá de la temática urbana y los clichés que ya conocemos de sobra por boca de otros artistas. Así, «Kassandra», el tema con el que abre el álbum sigue tratando los temas que le llevaron a dejar la música con «La Última» y que le sirven de nexo para su «comeback».
Aplica el mismo tono solemne a «Qué asco de todo», que es lo más parecido a una balada del LP, donde se abre en canal sobre la soledad, el dolor y la repugnancia. «No hay nadie alrededor, qué asco de todo, no me puede ir peor (…)». No obstante, también reconoce que no espera que hablar de estas emociones a flor de piel le haga repuntar de nuevo a la cima de las listas de éxitos y de ventas. Así busca crear una conexión más profunda con su público, diferenciándose de otros artistas mainstream.
Dentro de lo más criticable del álbum se encuentra la colaboración con Pitbull, algo que sería un sueño del Pedro Luis de 10 años pero que nos trae un tema bastante simplón y que en vez de nostálgico suena a muy pasado de moda.
Un álbum que a fans encantará, pero habrá que ver como lo toma el resto
Un álbum con colaboraciones con Young Beef, Rels B, De La Rose, De la Ghetto que busca elevar al artista como multidisciplinar pero que consigue llevarse a todos los feats a su terreno, consiguiendo que Quevedo no salga de su zona de confort.
Sin duda, un álbum que encantará a los «heterobásicos» y que no creemos que consiga arrastrar fans de las collabs. Los fans de Aitana quemarán sin duda «Gran Vía», y los fans de Young Beef no echarán cuenta de este tema lo que nos deja claro que a veces no se debe forzar intentar entrar en otros nichos.