Entre la censura y la catarsis: el regreso de Ana Mena

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El 10 de octubre Ana Mena volvió con el sencillo “Lárgate”, que supone un nuevo pistoletazo de salida de esta era artística para ella. 

“Lárgate” es una canción cargada de emociones intensas, como el despecho, la fuerza y la reivindicación. De hecho, esto se muestra en la propia letra, donde utiliza imágenes dramáticas e irónicas para plasmar la ruptura con una relación tóxica.

Además, el videoclip potencia este dramatismo con elementos cinematográficos y simbolismo visual: la cantante aparece en un espacio rural con recursos narrativos propios del humor negro, aludiendo a una venganza simbólica. 

Sin embargo, cabe recalcar las propias palabras de ella, que aclara que desea liberar emociones que todos sentimos tras una ruptura, explorar su vulnerabilidad y asumir un nuevo rumbo en su música. 

El parón… ¿necesario?

Antes de este lanzamiento, Ana Mena llevaba varios meses sin publicar música propia, a pesar de que había colaborado con otros artistas. 

Ella misma lo ha explicado en un post en su cuenta de Instagram. “Necesitaba respirar”. Tras nueve años de continuo trabajo, sintió que tenía que frenar y reconectarse con ella misma. 

Durante este tiempo, también ha admitido que no siempre se había permitido mostrarse completamente al público. Reconoce tensiones con su autoestima, su inseguridad frente a las cámaras o en eventos, y el deseo de ser más honesta en su arte. 

Este parón creativo, entonces, no ha sido pasivo, sino que se ha convertido en un proceso de introspección, de explorar nuevas sonoridades y de preparar con calma un proyecto más personal. De hecho, desde hace meses compartía adelantos, imágenes del estudio, maquetas y fragmentos musicales, generando expectativas. 

Una conflictiva portada escondida tras la censura

Lo más comentado del lanzamiento no ha sido la propia canción, sino el incidente con la portada original del single. A solo dos días de estrenarla, Ana Mena tuvo que cambiar la imagen que iba a acompañar a “Lárgate”. 

En esta primera imagen se mostraba a la cantante tumbada en un granero, aparentemente desnuda. Aunque hay que recalcar que los encuadres y la luz evitaban mostrar un contenido explícito. Sin embargo, en plataformas como Instagram interpretaron esta portada como un contenido para mayores de 18 años, lo que obligó a su equipo a hacer un cambio de última hora. 

Un nuevo comienzo

“Lárgate” no es solo una canción: es una declaración de intenciones. Ana Mena abre con esta nueva canción una etapa que desea romper con la imagen más complaciente de sus años anteriores. Tras un parón, la malagueña regresa más directa, más cruda y también más libre. 

Todo apunta a que este episodio ha reforzado la determinación de la cantante. En entrevistas recientes ha dejado claro que quiere alejarse del perfeccionismo y de la presión de agradar a todos. Esa búsqueda de autenticidad parece ser el hilo conductor de su nueva era: una música con un transfundo personal en cada verso. 

En este sentido, esta canción inaugura también una narrativa de reconstrucción personal. Ana Mena ha emergido como una artista que se permite el riesgo: de no gustar, de incomodar o de ser leída desde la vulnerabilidad. Y quizá sea justamente ahí donde empieza su versión más interesante. 

Maren Carmena
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