Del ego al sentimiento: la nueva masculinidad en el urbano español

Featured image for “Del ego al sentimiento: la nueva masculinidad en el urbano español”

Desde hace tiempo, la música urbana española está comenzando a dar un giro. Los movimientos sociales a nivel internacional están generando un cambio en los artistas. Su manera de hacer música y la forma en que la escuchamos está virando 180º. Más allá del ego y los ritmos pegadizos, la música urbana está empezando a representar masculinidades más modernizadas y a crear identidades más fluidas y humanas.

Autenticidad sobre dureza en el urbano

En España, la música urbana recoge una amplia gama de géneros: trap, reguetón, pop urbano, rap, etc. Detrás de cada estilo podemos encontrar artistas como Rosalía, C. Tangana o Bad Gyal, que han llevado el urban español más allá de las barreras internacionales. Pero más allá de los grandes nombres, si algo destaca en nuestro panorama es cómo los artistas están desafiando la masculinidad tradicional. Ya no tienen miedo a expresar su sensibilidad, sus sentimientos o sus comeduras de cabeza.

Poco a poco, las narrativas masculinas en la música urbana se van moldeando. Históricamente, el género ha estado condicionado por una masculinidad tóxica que glorificaba la dureza y el dominio. Hoy pesan menos los estereotipos anticuados sobre lo que significa ser un hombre, y gana peso la autenticidad y la fidelidad a uno mismo. Eso es justo lo que cada vez más artistas reflejan en sus proyectos musicales.

Quevedo: la vulnerabilidad como fortaleza

Un gran ejemplo de esa ruptura con los estereotipos es Quevedo. El canario, desde sus comienzos, ha llevado la vulnerabilidad por bandera, reflejando en sus canciones temas como las rupturas amorosas. El artista suele aludir a la nostalgia y al anhelo. Son letras sinceras que no temen mostrar fragilidad. Sin salirse de los ritmos bailables del reguetón, Quevedo expresa sus sentimientos abiertamente, y eso le diferencia del resto de sus compañeros de género.

Rusowsky: el bedroom pop más íntimo

Además de representar la faceta más experimental de la música urbana, Rusowsky es un ejemplo perfecto de la ruptura de estereotipos y la construcción de nuevas masculinidades. Su proyecto se recoge bajo el género bedroom pop, que mezcla pop, electrónica y R&B con una producción casera e íntima. Es un urbano que prioriza la atmósfera y la emoción por encima de los ritmos pegadizos o las rimas forzadas.

La estética de Rusowsky se sale de los estándares, tirando hacia un Y2K abstracto centrado en la metáfora y, de nuevo, en transmitir. Temas como «so so», «mwah :3» o «GATA» son ejemplos perfectos de esa atmósfera introspectiva.

Rusowsky encarna la nueva masculinidad a través de su rechazo a las etiquetas y su disposición a explorar territorios emocionalmente complejos. Sus letras, a menudo una mezcla de español e inglés, abordan el amor, la ansiedad y la búsqueda de identidad con una sensibilidad que desafía las expectativas de género. Esta fluidez en su expresión artística refleja una masculinidad que no teme ser delicada ni ambigua. Su colaboración con C. Tangana en «Bien» u «Omega» con ROSALÍA son ejemplos de cómo su sonido puede integrarse en proyectos mainstream sin perder su esencia introspectiva.

Rojuu: un urbano alternativo frágil y crudo

La escena urbana alternativa española no podría concebirse sin Rojuu. El artista catalán ha conseguido fusionar el emo trap, el pop punk y el hyperpop, construyendo un universo sonoro que funciona como banda sonora para una Generación Z harta de lo normativo. Sus letras sentimentales y melancólicas contrastan con ese sonido dulce y crudo de sus bases. Los versos de Rojuu no esconden fragilidad y dolor; al contrario, los convierten en el centro narrativo de sus canciones.

Su trap no solo es distinto, sino que marca el camino hacia un futuro donde no todo se base en la figura absurda del ego, del macho y del «bravuconeo». La estética de Rojuu combina elementos de anime, moda alternativa y andrógina. Incluso, a veces, utiliza maquillaje que desafía con creces las normas del género.

Delgao y ser un «hombre de verdad»

Otra de las promesas más frescas del urbano español es Delgao, con su estilo pop kinky que fusiona pop urbano, trap y reguetón. La amistad, el buen rollo, el amor y las inseguridades son algunos de los temas que predominan en su proyecto. Su estilo se caracteriza por la transparencia emocional y las melodías envolventes. Delgao ha tratado explícitamente la masculinidad frágil y lo que supone ser hombre en una generación que cuestiona los modelos heredados.

«Los hombres de verdad estamos hartos de pelear»

Delgao en «HOMBRES DE VERDAD»

Ser un hombre ya no significa lo mismo que en generaciones pasadas. En «HOMBRES DE VERDAD», Delgao expresa la necesidad de romper con estereotipos injustos y machistas. Representa la nueva masculinidad a través de un enfoque más empático y emocional. Sus letras abordan las complejidades de las relaciones modernas, evitando los clichés de la conquista y abrazando una visión más igualitaria y sincera.

La masculinidad moderna de Ralphie Choo

Ralphie Choo encarna la nueva masculinidad a través de su rechazo a las normas de género, tanto musicales como sociales. Sus letras exploran el desamor, la melancolía, la soledad y la sexualidad desde una vulnerabilidad que rompe con la imagen tradicional del artista urbano.

En canciones como «Bulerías de un Caballo Malo» o «Gata», combina elementos flamencos con sonidos electrónicos y urbanos, creando un universo sonoro tan emocional como disruptivo. Mezcla flamenco, R&B, pop experimental y bedroom pop, construyendo un sonido que se aleja de las estructuras convencionales de lo urbano. Su colaboración con Rosalía en «Omega» es una muestra de cómo la música urbana también puede ser delicada, emocional y libre de etiquetas.

Carlos Lucini
Compartir:

Sigue leyendo...