Lady Gaga en Coachella 2025: La mejor actriz del escenario de todos los tiempos

El futuro llegó a Coachella 2025 y tiene nombre propio: Lady Gaga. La noche inaugural del festival fue todo menos «solo un concierto». Gaga se metió en nuestras cabezas y corazones con una actuación que fue ópera, manifiesto y ritual queer. Nadie, absolutamente nadie, habita el escenario como ella.

Cinco actos, un viaje sin retorno

En dos horas que se sintieron como un suspiro, Gaga nos llevó por Mayhem, su nuevo álbum, entrelazado con himnos que ya son parte de nuestra historia. Cada acto tuvo su propia narrativa, estética y energía.

Acto I: Of Velvet and Vice

• «Bloody Mary»
• «Abracadabra»
• «Judas»
• «Scheiße»
• «Garden of Eden»
• «Poker Face»

La primera parte combinó clásicos con nuevas joyas, envuelta en una estética gótica electrizante. «Poker Face» sobre un tablero de ajedrez gigante fue una declaración: esto no era un juego, era arte.

Acto II: And She Fell Into a Gothic Dream

• «Perfect Celebrity»
• «Disease»
• «Paparazzi»
• «Alejandro»
• «The Beast»

Gaga nos sumergió en un sueño oscuro, dónde «Paparazzi» brilló como nunca y «The Beast» marcó uno de los momentos más impactantes, sincronizando «11:59» justo a las 11:59.

Acto III: The Beautiful Nightmare That Knows Her Name

• «Killah»
• «Zombieboy»
• «Die with a Smile»
• «How Bad Do U Want Me»

Aquí explotó la energía pura. Con «Killah» y «Zombieboy», el escenario se volvió un campo de tensión eléctrica, con Gaga dominando cada latido.

Acto IV: To Wake Her Is To Lose Her

• «Shadow Of a Man» / «Kill for Love»
• «Born This Way»
• «Shallow»
• «Vanish Into You»

En esta sección, Gaga bajó el pulso para regalarnos momentos íntimos y emocionales. «Born This Way» resonó como himno eterno y «Shallow» nos conectó directo al corazón.

Acto V: Eternal Aria of the Monster Heart

• «Bad Romance»

Para el cierre, «Bad Romance» llegó en forma de resurrección: una Gaga renacida, rodeada de bailarines enmascarados como médicos de la peste.

Lady Gaga: arte que se siente en la piel

Gaga no cambia solo de vestuario: cambia de lenguaje. Cada segundo de su actuación fue pensado para ser sentido, para dejar huella. En «The Beast», sincronizar «11:59» exactamente en ese minuto fue más que un truco: fue un acto de amor al detalle.

Cuando cantó «Shallow» en el mismo lugar donde filmó A Star is Born, no interpretó una canción: reabrió una herida dulce que todxs quisimos sentir.

De Coachella al universo

Lo de Coachella fue apenas el primer hechizo. En julio comienza el Mayhem Ball Tour por América del Norte, Europa y Australia. Y no hay escenario que no vaya a temblar. Tres noches consecutivas en el Madison Square Garden ya están confirmadas.

Conclusión

Mientras muchxs ofrecen conciertos, Lady Gaga ofrece revoluciones. Coachella 2025 no fue un show: fue una ópera queer, una ceremonia de transformación. Y en el arte de romper moldes y seguir siendo invencible, Gaga es eterna.

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Michaels Mads

Editor Jefe en Madshion

Fanático de la fotografía y la música me fui sumergiendo en distintos géneros musicales para poder hablaros de ellos desde mi punto de vista y con la mayor objetividad posible

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