Carta del editor: si el caché borra tus principios, nunca los tuviste

Featured image for “Carta del editor: si el caché borra tus principios, nunca los tuviste”

No escribo esto para dar lecciones. No me creo mejor que nadie. Pero sí creo que hay que decir algo cuando la incoherencia se convierte en norma. Y más aún cuando esa incoherencia viene de artistas que se han llenado la boca de causas… pero que en cuanto llega un festival con presupuesto, se olvidan de todo.

Llevamos años defendiendo una escena musical más justa. No solo con palabras, también con hechos: apoyando artistas emergentes cuando no tenían ni foto de prensa, cubriendo lanzamientos sin condiciones, abriendo espacios donde se pudiera hablar de salud mental, de gentrificación cultural, de precariedad. MADSHION se ha partido la cara por artistas que hoy están en carteles grandes, firmando con marcas y posando para sponsors.

Y sin embargo, cuando llega el dinero, el discurso se evapora. De repente ya no importa si ese festival precariza, gentrifica, invisibiliza o blanquea. No importa si hace solo unos meses defendías otra cosa. Ahora hay un cartel, hay focos, hay un caché. Y con eso basta.

No es ingenuidad. No es ignorancia. Es elección. Y duele, porque muchos de esos artistas han usado causas sociales para posicionarse, para ganar credibilidad, para parecer “conscientes”. Pero los principios no se prueban cuando todo es fácil. Se prueban cuando hay que decidir entre coherencia y comodidad.

Esta carta no es un ataque personal. Es una señal de agotamiento. Porque mientras algunos medios intentamos sostener una línea editorial con valores, muchos de los artistas por los que apostamos terminan reforzando exactamente aquello contra lo que decían luchar.

Si el compromiso desaparece cuando entra el caché, entonces no era compromiso. Era branding.

Y no, no es que yo espere pureza. Nadie vive del aire. Pero hay una diferencia entre navegar un sistema injusto y entregarse por completo a él. Algunos habéis cruzado esa línea. Y lo sabéis.

Yo no voy a fingir que no pasa nada. Porque sí pasa. Y alguien tiene que decirlo.

Michaels Mads
Compartir:

Sigue leyendo...